miércoles, 25 de marzo de 2009

Gracias


Por seguir estando a mi lado

por estar ahy siempre para mi

muchas gracias....

aprecio mucho tu amistad hoy en dìa

aprecio que podamos volver a vernos a los ojos

como hace tiempo atras

por poder disfrutar de esta amistad

de tan dulce presencia

gracias por seguir provicando en mi sonrisas

por tus palabras

en verdad muchisimas gracias por estar

ojala no cambies nunca.

viernes, 20 de marzo de 2009

alejate de mi


Aléjate de mí, aunque se que siempre,
he permanecer en tu sombra.
Y nunca, solitaria,
alzándome en los mismos umbrales de la vida
recóndita, podré gobernar los impulsos
de mi alma, ni levantar la mano como antaño,
hacia el sol, serenamente, sin que perciba en ella
lo que intenté hasta ahora apartar: el contacto
de tu mano en la mía.
Esta anchurosa tierra
con que quiso separarnos el destino, en el mío
deja tu corazón, con latir doble. En todo
lo que hiciere o soñare estás presente, como
en el vino el sabor de las uvas.
Y cuando
por mí rezo al Señor, en mis ruegos tu nombre
escucha y en mis ojos ve mezclarse nuestras lágrimas.

Si sólo yacieras muerta y fría


Si sólo yacieras muerta y fría
Y las luces del oeste se apagaran,
Aquí tu cabeza descansarías,
Y yo mi frente sobre tu pecho,
Tiernas palabras susurrarías,
Perdonándome, pues ya estás muerta:

No te alzarías ni partirías presurosa,
Aunque tengas alma de pájaro errante,
Sabes que tu cabello flotante
Está preso del sol, la luna y las estrellas;
Quisiera, amada, que en la tierra yacieras
Bajo las hojas delicadas,
Mientras los astros, uno a uno, se apagan

se bella se triste


Qué importancia tiene vuestra bondad?
Se Bella y se Triste, las lágrimas
agregan encanto a tu rostro
como la lluvia al paisaje,
La tormenta rejuvenece las flores.

Te amo más cuando la alegría
huye del balcón de tu frente,
Cuando tu corazón se hunde en el horror,
Cuando sobre tus cejas se despliega
La temible nube del pasado.

Te amo cuando tus grandes ojos derraman
Un agua tibia como sangre,
Cuando a pesar de mi mano acompañante,
El peso de la angustia horada tu voz
Como un quejido agonizante.

Y aspiro, divina voluptuosidad,
Himno de profunda delicia,
Todos los sollozos de tu pecho,
Y creo que tu corazón se ilumina
con las perlas que caen de tus ojos.

porque ella me lamenta


Calla y dime
¿Por qué lloras?
Somos tu y yo
Los mismos de antes.

Si oyes un lamento
Es sólo un conejo
Volviendo a su agujero,
En un momento.

Si algo se agita en las ramas,
Es el paseo inquieto de las ardillas,
Abrumadas por nosotros, debajo,
Amándonos.

¿Por qué lloras entonces?
¿Le temes a Dios
En la oscuridad?

Yo no le temo.
Deja que venga.
Si se oculta entre las hojas,
Deja que venga.

Ahora, en el día fresco, somos nosotros
Los que andamos entre los árboles
Llamando a Dios: ¿dónde estás?
Y es él quien se oculta.

¿Por qué lloras?
Mi corazón es amargo.
Deja que venga a justificar
Sus actos, ahora.

¿Porqué lloras?
Pero si puedes sufrir
Entonces llora, por la memoria
De nuestra vieja justicia.

Nos hemos equivocado
Muchas veces;
Pero esta vez comenzamos
A hacerlo bien.

Llora, entonces, llora
Por la abominación de nuestra justicia.
Dios seguirá oculto.
Él nunca vendrá.

olvido


Olvido! ¿No es un nombre de la muerte?
No, no es la muerte del Leteo su más triste nombre,
Es la muerte que crece hora tras hora dentro de nosotros,
Muerte que penetra lenta en nuestra mente, el aliento
Del alma en retroceso se permite una sentencia:
Hoy soy el mismo que fui ayer,
Engaño, pues sus pensamientos
Huyen como el humo de las llamas,
Y como un manto de rocío extinguen su dolor.
Cambiante es el río, aunque las olas permanecen,
Sus rocas nunca se adormecen
En las caricias de la espuma.
Cambiante es el río. Se ha ido hacia la fuente,
Junto con el sueño del ayer y la fortuna del estío,
Los pensamientos del corazón ya no regresarán.

la fuente de las lagrimas


Atravesando desiertos y montañas,
lejos en el País del Dolor,
durante mañanas, días y noches,
o acaso durante meses y años;
con el corazón palpitando desgarrado,
el cuerpo sediento y abrumado,
ciertamente llegarás hasta tu destino,
en La Fuente de las Lágrimas.

Solemne y pacífico es aquel lugar,
sólo para el llanto lastimoso y el suspirar,
para los que en vida o muerte arriban,
junto con sus miedos y fantasías.
Sombríos cipreses adornan el lugar,
con máscaras que velan todos los rostros,
y de aquellas brumosas penumbras
brota cálida y hermosa, La Fuente de las Lágrimas.

Así flota y flota, en una danza
tan gentil como encantadora,
susurrando apenas su melodía armoniosa;
para aquel que debió sufrir y oír
(como tú, seguramente) en pesaroso silencio.
Arrodíllate allí y conoce a tu corazón roto,
y derrama la emoción tanto tiempo contenida,
allí, en La Fuente de las Lágrimas.

Porque crece y crece, como si al rozar
sus celestiales alturas uno pensase
si alguna de sus melodías pueden hundirse
en los oídos con más ternura.
Sí, venerable y bendita parece la Fuente
alcanzada tras el desierto y la montaña.
Allí caerás al fin en un profundo llanto,
y lavarás con lágrimas la tristeza de tu rostro.

¡Entonces el asombro! Mientras yaces allí por un tiempo,
y te debates entre la vida y la muerte,
abandonando la tierra que intentabas
alcanzar con tus miedos y esperanza,
el mundo se alzará y descenderá sobre tí.
Hombres fuertes no permanecerán para cuidarte,
ni se preguntarán porqué razón
tu camino es más duro que el de ellos.

Y mientras allí descansas, tus mejillas
no rechazarán las húmedas hojas,
ni te importará secar tus cabellos mojados,
o contemplar cómo el frío mundo amanece.
Tal vez, en aquel silencio que te rodea,
sientas que toda la Angustia finalmente te ha alcanzado.
Sí, hasta las nubes que sobre tí se pasean
quizás ayuden a vaciar tu alma de toda Pena.

Entonces puedes sentir, cuando una perdida hoja acaricie
tu rostro, que se trata de un beso que alguien ha enviado,
o soñar al menos que en algún sitio eres extrañado,
y que ese anhelo hasta tí llega, si eso te alegra.
O la humilde canción de un pájaro, desmayado y roto,
pueda pasar por una sensible palabra hablada,
mientras a tu alrededor se precipita
aquella Fuente que ahoga la vida en Lágrimas.

Y el llanto fluirá, cada vez más rápido,
confundiendo y derribando toda resistencia,
rodando abajo hasta que toda la desolación pasada,
bajo el peso de los años quede sepultada;
hasta que cubra cada hebra de tu desdicha,
y te dejen sin historia y sin mañana.
¿Pues quién entre los mortales puede someter
a la gran Fuente de las Lágrimas?

Pero la Angustia y las Lágrimas se encuentran y juntan,
y el sonido que emiten crece como el trueno.
¿En qué oscuro abismo, me pregunto,
descansa la pena de todos nuestros años?
Pues sólo la Eternidad parece llevar
la cuenta del gran Lamento humano.
Tal vez Dios, el Hacedor y Padre,
haya creado un sitio para nuestras perdidas lágrimas.

fue al pasar


Yo creí que tus ojos anegaban el mundo...
Abiertos como bocas en clamor... Tan dolientes
que un corazón partido en dos trozos ardientes
parecieron... Fluían de tu rostro profundo

como dos manantiales graves y venenosos...
fraguas a fuego y sombra, ¡tus pupilas!... tan hondas
que no sé desde dónde me miraban, redondas
y oscuras como mundos lontanos y medrosos.

¡Ah, tus ojos tristísimos como dos galerías
abiertas al Poniente!... ¡Y las sendas sombrías
de tus ojeras donde reconocí mis rastros!...

¡Yo envolví en un gran gesto mi horror como en un velo,
y me alejé creyendo que cuajaba en el cielo
la medianoche húmeda de tu mirar sin astros!

el otro lado del espejo


Me senté frente al cristal un día,
y evoqué ante mí una imagen desnuda,
negando las formas de la alegría y la razón,
aquella sombría figura fue reflejada allí:
La visión de una mujer, exhalando
salvaje y femenina desesperación.

Su cabello caía hacia atrás en ambos lados,
el rostro, privado de toda hermosura,
ya no tenía envidia para ocultar
lo que ningún hombre supo adivinar,
y formó entonces su espinosa corona
de áspera y profana desgracia.

Sus labios estaban abiertos, ni un sonido
brotó de esos marchitos pétalos rojos,
cualquiera haya sido, aquellas deformes heridas
en silencio y secreto sangraron.
Ningún suspiro alivió su inexpresable dolor,
no poseía aliento para vaciar su miseria.

Y en sus espeluznantes ojos brilló
la moribunda llama del deseo de vivir,
hecha locura al diluirse toda esperanza,
y ardió en el fuego crepitante
de los celos y la sedienta venganza,
con una cólera que no puede apaciguarse.

Sombra de una Sombra en el cristal,
libera ya la superficie del espejo!
Pasa, como las fantásticas formas pasan.
No retornes jamás para ser
el fantasma de las horas vanas.
Entonces me oyó susurrar: "Yo soy Ella"

ella se sento y canto


Ella se sentó y cantó siempre,
Junto a las orillas verdes del arroyo,
Viendo a los peces saltar y jugar,
Bajo el alegre rayo del sol.

Yo me senté y lloré siempre,
Bajo lo más sombrío de la luna,
Viendo los capullos de mayo,
Bañando con lágrimas el arroyo.

Lloré por la memoria;
Ella por la esperanza:
Mis lágrimas se ahogaron en el mar,
Su canción murió en el aire.

cuando nos separamos


Cuando nos separamos
En silencio y entre lágrimas,
Con el corazón partido,
Apartándonos por años,
Tu mejilla se volvió pálida y fría,
Más fríos tus besos;
Y es verdad que aquella hora predijo
El dolor de esta.

El rocío de la mañana
Se hundió gélido en mi frente,
Lo sentí como el preludio
De lo que hoy siento.
Tus votos fueron quebrados,
Y ligera es tu fama:
Escucho decir tu nombre
Y comparto su vergüenza.

Te nombran en mi presencia,
Lúgubres voces en mis oídos;
Un estremecimiento en mi camino:
¿Por qué tanto te he querido?
Ellos no saben que te conocí,
Los que te conocen demasiado bien:
Largo, largo tiempo he de arrepentirme de ti,
Hondos pensamientos que jamás diré.

En silencio nos conocimos,
En silencio me lamento
De tu corazón proclive al olvido,
Del engaño de tu espíritu.
Si llegara a encontrarte
Tras largos años,
¡Cómo habría de saludarte!
Con lágrimas y silencio.

corazon roto


Demente está quien afirma
haber estado una hora enamorado,
mas no es que el amor así se desvanezca,
sino que, de hecho, en menos tiempo os puede devorar.
¿Quién osará creerme si juro
haber sufrido un año de esta plaga?
¿Quién no se reiría de mí si yo dijera
que vi arder todo un día la pólvora de un frasco?

¡Ay, qué insignificante el corazón,
si llega a caer en manos del amor!
Cualquier otro pesar deja sitio
a otros pesares, y para sí reclama sólo una parte.
Vienen hasta nosotros, pero a nosotros el Amor arrastra,
y, sin masticar, nos absorbe.
Por él, como por el infame hierro, tropas enteras caen.
Él es el esturión tirano; nuestros corazones, la morralla.

Si así no fue, ¿qué le sucedió
a mi corazón cuando te vi?
A la alcoba traje un corazón,
pero de ella emergí vacío, desolado.
Si contigo hubiera ido, sé
que a tu corazón el mío le habría enseñado
la compasión.
Pero, ¡ay!, Amor, de una herida lacerante la felicidad
se ha quebrado.

Más la Nada en Nada puede convertirse,
ni sitio alguno puede del todo vaciarse,
así, pues, pienso que aún posee mi pecho todos
esos fragmentos, aunque no estén reunidos.
Y ahora, como los espejos rotos muestran
cientos de rostros más menudos, así
los añicos de mi corazón pueden sentir agrado,
deseo y adoración,
pero después de tal Amor, jamás volverán a amar.

angel o demonio


Usted me llama Ángel de Amor y luz,
un ser de bondad y eterno fuego,
enviado desde el Cielo para guiar vuestros pasos
por senderos donde los espíritus ansían caminar.
Dices que brillo como un astro en el firmamento;
como un rayo en el crepúsculo, una chispa de la Fuente.

Ahora escucha mi respuesta, y deja que el mundo la oiga:
Hablo sin temor sobre lo que conozco;
El puro, el fervoroso Amor es el espíritu creador
que hace de las mujeres ángeles.
Yo vivo, existo sólo por usted, sólo en usted.
Nuestras almas juntas yacen atadas
por las antiguas leyes sagradas,
y si yo soy un Ángel, usted es la causa.

Mientras mi bote agitaba las espumas del mar,
observé en calma desde la proa:
Encantador el Amor brillaba,
el pulso firme sobre el timón;
iluminado en sus bellas formas.
¿Maldeciré entonces la barca que en la noche fue naufragio,
pues el infame navegante abandonó su puesto
envuelto en radiantes sombras?
Mi propio bote no es ajeno,
pues él también se ha perdido.
¿Ha desertado el marinero
o se ha dormido en su puesto?

He dejado los tesoros de mi alma a vuestros pies,
(sé que algunas damas lo hacen cada día).
No hay criatura que camine por esta calle
que posea el negro corazón que yo anhelo.
Usted ha despreciado todos los tesoros,
así como muchos caballeros con el corazón de hielo.

Esta llama del altar de Dios,
este fuego sagrado del Amor,
que arde como dulce incienso sólo para usted,
hoy será el estigma de mi vergüenza.
Ha torturado mi espíritu con su falsedad,
ignominia que todo lo pervierte;
los Ángeles y los Demonios nacen del mismo vientre
hasta que la Pasión los guía hacia abajo,
o por el camino ascendente.

Yo les advierto, a todas las mujeres
que habitan bajo la máscara de esposas,
y a las dulces y tiernas madres,
que el destino nunca es justo.
Son las damas las que abandonan sus vidas
por la locura que brota de la desesperación.
Como la brasa que en la chimenea consume su calor,
el desdén derriba todos las murallas.

El mundo es cruel al juzgar estas cosas,
un gran mal y un gran bien
se alimentan del mismo seno.
El Amor nos convoca y nos desgarra,
cubriendo nuestros hombros con sus alas;
Y lo mejor bien puede ser lo peor,
y lo odioso ser lo deseable.
Usted debería agradecer que esta pena se haya ensañado así,
pues el Demonio ha enterrado al Ángel que hay en mí.

amor y odio



No abras tus labios, necio,
Ni gires hacia mi tu rostro;
La furia del cielo te derribará,
Entonces mi gracia será tuya.

Borra tu sombra de mi camino,
Y no derroches vanas plegarias;
El salvaje viento puede insinuar tu canto,
Más nunca rogaré que te quedes.

Llévate lejos esos falsos ojos oscuros,
No los demores sobre mi rostro;
Te amé con gran amor, y ahora un gran odio,
Lúgubremente, se sienta en su lugar.

Todos los cambios pasan como un sueño,
Yo no canto ni rezo;
Tú eres el árbol venenoso
Que huyó con mi vida lejos.

amistad despues del amor


Después del feroz verano todas sus llamas
Se han consumido en cenizas, han expirado
En la intensidad de su propio calor,
Allí arriba la suavidad, leve, del día de San Martín,
Coronada con la calma de la paz, triste y brumosa.
El después del amor nos ha llevado, cansado
De la agonía y los tormentosos deseos,
Hasta una larga mirada de amistad: ojo fugaz
Que nos invita a seguirlo, y a cruzar
Los frescos y verdes valles que vagan sin cuidado.
¿Es un toque de nieve el que se encuentra en el aire?
¿Por qué nos acosa este sentido de pérdida?
No deseamos que retorne el dolor, el calor obsoleto;
Sin embargo, sin embargo, estos días son incompletos

a la soledad


¡Oh, Soledad! Si contigo debo vivir,
Que no sea en el desordenado sufrir
De turbias y sombrías moradas,
Subamos juntos la escalera empinada;
Observatorio de la naturaleza,
Contemplando del valle su delicadeza,
Sus floridas laderas,
Su río cristalino corriendo;
Permitid que vigile, soñoliento,
Bajo el tejado de verdes ramas,
Donde los ciervos pasan como ráfajas,
Agitando a las abejas en sus campanas.
Pero, aunque con placer imagino
Estas dulces escenas contigo,
El suave conversar de una mente,
Cuyas palabras son imágenes inocentes,
Es el placer de mi alma; y sin duda debe ser
El mayor gozo de la humanidad,
Soñar que tu raza pueda sufrir
Por dos espíritus que juntos deciden huir.

despedida


Fluye abajo, fría corriente, hacia el mar;
Tu tributo en olas será entregado:
Hacia tí, mis pasos ya no correrán,
Nunca más, eternamente.

Fluye, fluye suave por hierbas y campos,
creciendo de corriente a río:
Para tí, mis huellas ya nunca serán,
Ya no, eternamente.

Pero aquí suspiró tu viejo árbol,
Y aquí tiemblan sus trémulas hojas,
Al compás de las inquietas abejas.
Para siempre, eternamente.

Mil soles brillarán sobre tí,
Mil lunas se estremecerán,
Y por tus riberas, mis pies ya no andarán,
Ya no, eternamente.

acuerdate de mi


Llora en silencio mi alma solitaria,
excepto cuando esté mi corazón
unido al tuyo en celestial alianza
de mutuo suspirar y mutuo amor.

Es la llama de mi alma cual aurora,
brillando en el recinto sepulcral:
casi extinta, invisible, pero eterna...
ni la muerte la puede mancillar.

¡Acuérdate de mí!... Cerca a mi tumba
no pases, no, sin regalarme tu plegaria;
para mi alma no habrá mayor tortura
que el saber que has olvidado mi dolor.

Oye mi última voz. No es un delito
rogar por los que fueron. Yo jamás
te pedí nada: al expirar te exijo
que sobre mi tumba derrames tus lágrimas.

sueño de amor



El joven Amor yace durmiendoBajo el mayo de cada año,Entre los lirios bañadoPor su tierna luz:Blancos corderos pastorean,Blancas palomas tejen sus nidos,Y alrededor de su sueñoLos arbustos de mayo son blancos.
Suave es la almohada de musgoPara una suave mejilla;Las hojas lanzan sombrasSobre los ojos cansados:El viento y las aguasCrecen abatidas y apenas hablan;Allí persiste el crepúsculoEstirándose en los cielos.
El joven Amor yace soñando;¿Pero quién conoce su sueño?Un sol perfectoSobre la cima del bosque,O una luna perfectaSobre el arroyo escarpado;O un silencio perfecto,Una canción sobre los labios amados.
Se queman aromas en torno a élHasta llenar el aire soñoliento;El silencio baila alrededor,De un lado a otro;Pues en el despertarEl paisaje no es tan bello,Ni el silencio ni la canción,Ninguno es como en el sueño.
El joven Amor yace soñandoHasta que los días del verano mueran;Soñando y lamentandoLejos en un sueño perfecto:Él ve la Belleza del solSin observar hacia arriba,Y saborea la fuenteIndeciblemente profunda.
Él es la música perfectaQue huye hacia los sueños;Y a través de las pausasCalma un silencio perfecto:Pobres las voces de la tierra,Del este al oeste,Y pobre la quietud de la tierraEntre sus delicadas gemas.
El joven Amor yace dormitandoLejos de la muerte;Frías sombras se atraviesanSobre el rostro durmiente:Así cae el veranoCon un delicioso aliento cálido;¿Qué habrá de darnosEl otoño en su lugar?
Acercaos a las cortinasDe la planicie siempre verde;El cambio no puede tocarlaCon sus dedos oscuros:Aquí las primeras violetas,Tal vez un lirio perdidoCon una paloma, quizás,Retornen a descansar.

jueves, 19 de marzo de 2009

en aguas


voy flotando entre estas aguas....aki todo es trankilo....puedo disfrutaruna ves mas del silencio todo aki es paz...y sin darme cuenta me adentro mas y mas en las agua de mis pensamientos....una vez mas me perdere en ellos

martes, 17 de marzo de 2009

puedes llamarme como desees


al final de cuentas seguire siendo siempre yo
seguire siendo la misma de siempre mientras viva parte de mi en ti.